lunes, 14 de febrero de 2011

BOQUEIRÃO DA PEDRA FURADA: La polémica en torno al primer poblamiento de Brasil

     El yacimiento del Boqueirão da Pedra Furada se encuentra en São Raimundo Nonato, al este del Estado de Piauí, dentro del Parque Nacional de la Sierra de Capivara. Su estudio es una pieza clave para descifrar cuándo y cómo el Homo Sapiens colonizó el continente americano, y ha sido motivo de múltiples controversias.

Boqueirão da Pedra Furada, Parque Nacional de la Sierra de Capivara.

     Se trata de un abrigo rocoso con numerosos registros rupestres y utilizado durante miles de años, el cual fue excavado entre los años 1978 y 1988 por el equipo de la arqueóloga Niède Guidon, en la actualidad presidente de la FUMDHAM y profesora de la Universidad Federal de Pernambuco. Durante los trabajos de excavación se documentaron varias áreas de combustión o posibles fogatas. Asociado a dichas áreas de combustión se documentó un tosco utillaje, compuesto por cuchillos, denticulados y raspadores sobre lasca, así como percutores y núcleos con 2, 3 y 4 lascamientos (chopping tool). Se trata de piezas poco trabajadas, que se tallan al momento según la necesidad y aprovechando los recursos materiales que el terreno brinda.  Las poblaciones que realizaron dicho utillaje fueron pequeños grupos de cazadores-recolectores no especializados que acosarían a las grandes presas pleistocénicas, si bien no se han constatado restos de macrofauna en el yacimiento que permitan un estudio de las formas de aprovechamiento de los recursos alimenticios en estos primeros momentos.


Dos chopping tool procedentes de Pedra Furada
   
     La arqueóloga Guidon propuso una sistematización cronológica para Pedra Furada que originó toda una discusión científica debido a las tempranas fechas a las que se atribuyen algunos hallazgos:
     Pedra Furada I (46.000-27.000 BP)
     Pedra Furada II (27.000-21.000 BP)
     Pedra Furada III (20.000-15.000 BP)
     Pedra Furada IV (desde el 15.000 BP)

     En 1986 se publicaron los resultados del análisis de 63 dataciones de Carbono 14 (realizadas en laboratorios de Europa, América y Australia) tomadas a partir de los restos de leña carbonizada de los hogares, que establecían una columna estratigráfica que arrancaría en el 59.000 BP y llegaría hasta el 5.000 BP. Rápidamente se alzaron las voces de muchos autores que criticaban unas fechas tan antiguas y que dudaban del origen antrópico de las fogatas y de las industrias líticas asociadas a éstas. La respuesta del equipo de Guidon no se hizo esperar. Gisele Daltrini Felice realizó una serie de sondeos en la pendiente del yacimiento hasta llegar al valle. El objetivo era contrastar las acumulaciones de carbones del yacimiento con la estrtigrafía del entorno, puesto que, si eran fruto de un incendio producido por causas naturales, deberían aparecer en la estratigrafía del entorno. Los niveles de carbones que habrían evidenciado dicho fuego no aparecieron, demostrándose que las zonas de combustión documentadas eran muy localizadas y de pequeño tamaño, por lo tanto, intencionadas. Por otro lado, la A&M University (Texas, Estados Unidos) corroboró mediante análisis con microscopio electrónico de barrido la naturaleza antrópica de las lascas encontradas.

     En las fogatas se documentaron también fragmentos de bloques desprendidos del abrigo, en los que se detectaron pigmentos ferruginosos que para Niede Gudión podrían suponer la existencia de prácticas de arte rupestre ya en los primeros momentos de uso del yacimiento. No obstante, la datación más antigua corresponde a dos manchas rojas cuyo análisis da una fecha en torno al 23.000 BP, y el fragmento más fiable hoy por hoy está datado en torno al 17.000 BP, y se trata de dos trazos rectos paralelos. Las escenas y paneles de registros rupestres que observamos hoy en día en el abrigo datan de fechas posteriores, ya en la última fase (Pedra Furada IV).

     No cabe duda de que son necesarios más estudios que ayuden no sólo a verificar las fechas obtenidas por las dataciones, sino también a disipar la sombra de la duda que planea siempre sobre cualquier datación que sobrepase el límite del 20.000 BP en el sur de América. El Boqueirão da Pedra Furada forma parte de una lista de yacimentos como Monte Verde (Puerto Montt, Chile), Piedra Museo (Santa Cruz, Argentina) y Topper (California, Estados Unidos), los cuales no sólo atrasan las fechas del primer poblamiento del continente hasta el 50.000-25.000 BP sino que además modifican las teorías sobre las rutas de entrada y ocupación.



Para leer más:
http://www.comciencia.br/reportagens/arqueologia/arq10.shtml
http://www.andaman.org/BOOK/chapter54/text-PedraFurada/text-PedraFurada.htm